El Trabajo "Evicerado" De Mi Padre

[Sra. de Thranduil]

[Diciembre 5 2012]

El trabajo El trabajo "Evicerado" de mi padre - Hijo del escritor de "El Hobbit" J.R.R Tolkien habla al fin.


Christopher Tolkien dió su primera entrevista con "Le Monde", dando entendimiento a la visión de su padre y sus propia consternación profunda con el director Peter Jackson de "El Hobbit".

Lo que sigue es la primera entrevista con Christopher Tolkien, el ejecutor oficial del estado de J.R.R Tolkien, y el interpretador de los trabajos no publicados de su padre. Este es el artículo y entrevista que apareció en "Le Monde" el 9 de Julio del 2012. Con la película de El Hobbit llegando a la gran pantalla, la estamos publicando por primera vez aquí en Inglés.

Es un caso raro, si no excepcional. En una era donde la mayoría de la gente vendería sus almas por que la gente hablara de sí, Christopher Tolkien no se ha expresado así mismo en la media por 40 años. No entrevista, no anuncios, no encuentros -- nada.

Fue una decisión tomada a la muerte de su padre, John Ronald Reuel Tolkien (1892-1973), autor Británico de la famosa triología de El Señor de los Anillos (tres volúmenes publicados en 1954 y 1955), y uno de los escritores más leídos del mundo, con unos 150 millones de libros vendidos y traducidos a 60 lenguajes.

Fue este largo silencio simplemente un capricho? Definitivamente no. El hijo de 87 años de Tolkien es el hombre más calmado que se pueda imaginar. Un distinguido hombre Inglés con un acento de la clase alta, quien se asentó en el Sur de Francia en 1975 con su esposa Billie y sus dos hijos. Se ha mantenido en silencio por que no le importa? Aún menos posible. Durante todos estos años de silencio, su vida ha sido una incesante, motivada y casi un trabajo de Hércules para trabajar en el trabajo de su padre, de el quien es su ejecutor literario.

No, la reserva de Christopher Tolkien tiene una explicación muy diferente: La enorme brecha, casi un abismo, que se ha creado entre los escritos de su padre y sus descendientes comerciales -- trabajos que no reconoce, especialmente desde que el cineasta Neo Zelandez Peter Jackson hizo El Señor de los Anillos, tres películas que obtuvieron un éxito, entre 2001 y 2003. A lo largo de los años, una especie de universo paralelo se ha formado en torno a la obra de Tolkien, un mundo de imágenes y espumosos de figuritas, coloreado por los libros originales del culto, pero a menudo muy diferente de ellos, al igual que un continente que ha desviado mucho de su masa original de la tierra.

Esta galaxia comercial es ahora un valor de varios millones de dólares - la mayor parte de lo que no van a los herederos de Tolkien, y por lo tanto complica la gestión de su patrimonio para su familia, que es no polarizada sobre las imágenes u objetos, pero en el respeto por las palabras de Tolkien . A través de una curiosa coincidencia,la situación recuerda la trama de El Señor de los Anillos, donde todo comienza con un problema hereditario: Frodo Bolsón, el héroe, el héroe recibe de envejecimiento Bilbo el famoso anillo mágico, cuya posesión atrae la envidia de todas partes, y en última instancia provoca el mal.

En espera de el estreno en todo el mundo en diciembre de una nueva película de Peter Jackson, esta vez inspirado en El Hobbit (1937), los Tolkien se preparan para hacer frente a solicitaciones de todo tipo y con nuevas excrecencias de la obra. "Vamos a tener que poner barricadas", dice la esposa de Tolkien, Baillie, con una sonrisa.

[Sra. de Thranduil]

"Desesperación Intelectual"

Antes de eso, sin embargo, Christopher Tolkien accedió a hablar con Le Monde sobre este legado, un patrimonio que ha sido el trabajo de su vida, sino que también se ha convertido en la fuente de una cierta "desesperación intelectual." Para la posteridad de J.R.R. Tolkien es a la vez la historia de una transmisión extraordinaria literaria de un padre a un hijo,y la historia de un malentendido. Las obras más conocidas, las que han oscurecido el resto, eran sólo un epifenómeno en los ojos de su autor. Son un pequeño rincón del vasto mundo de Tolkien, que incluso abandonó, al menos en parte.

En 1969, el escritor vendió los derechos de la película, junto con los derechos para los productos derivados, de El Hobbit y El Señor de los Anillos a United Artists por valor de 100.000 libras esterlinas, una suma considerable en el momento, pero irrisoria si se considera el valor actual.

Este cantidad estaba destinada a permitir que los hijos del escritor pudiesen pagar sus futuros impuestos de la herencia. Tolkien lo hizo prontamente porque estos impuestos eran muy altos bajo el gobierno laborista de Gran Bretaña de la época. También temía que los cambios en las leyes de copyright estadounidenses dañarían los derechos de sus hijos. Pero Señor de los Anillos se había convertido inmediatamente en un éxito meteórico,especialmente en los Estados Unidos.

A excepción de Oxford, donde las críticas de sus colegas afectaron mucho al escritor, el entusiasmo fue general. "La locura de Tolkien era muy parecida a alrededor de Harry Potter", señala Vicente Ferré, profesor de la Universidad de París XIII, que ha dirigido la publicación de un diccionario Tolkien [en francés] que aparecerá en el otoño. Desde la década de 1960 en adelante, El Señor de los Anillos se convirtió en un símbolo de la contracultura, en particular en los Estados Unidos. "La historia de un grupo de personas que se rebelan contra la opresión, con un fondo de fantasía, sirvió como un estándar para los militantes de izquierda, sobre todo en Berkeley, en California."

En el momento de la guerra de Vietnam, lemas como "Gandalf para Presidente" (después de que el viejo mago en la novela) o "Frodo vive!" comenzado a aparecer. Un signo que muestra la leyenda murió duramente: durante la segunda guerra de Irak, pegatinas satíricos fueron impresos que decía "Frodo falló, Bush tiene el Anillo.".

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Refugio en Fracia.

Pero además de El Hobbit y El Señor de los Anillos, Tolkien publicó muy poco durante su vida, sin duda nada para que iguale el éxito de sus dos best-sellers. Cuando murió, en 1973, una gran cuota de su obra permaneció inédita.

El Hobbit y El Señor de los Anillos en realidad son sólo episodios en una historia imaginaria que sucedió durante milenios. Christopher Tolkien se propuso traer esta mitología parcialmente fragmentada a la luz, de una manera muy inusual. En lugar de contentarse con los libros ya publicados, se fue a trabajar en algo que se convirtió en una verdadera pasión, como se hace evidente cuando se habla de ella: una labor de exhumación literaria.

Recibe el reportero con una desarmante bondad en su propia casa, en medio de pinos y olivos. Está mejor escondido que un agujero hobbit, y no es un lugar fácil de encontrar. Al final de un largo camino de tierra ocre, se ve una casa rosa entre dos salsas. La Bastide se encuentra entre las flores silvestres, bastante bonita y sin signos evidentes que indiquen una gran fortuna. Un ambiente de atemporal calma reina aquí, exactamente a la imagen de sus ocupantes.

El hombre que vive aquí es el tercer de J.R.R. Cuatro hijos de Tolkien y, con su hermana Priscilla, el último superviviente. Christopher es el ejecutor de la voluntad de su padre y el director general de la Tolkien Estate, la empresa Inglesa que gestiona la finca y distribuye las regalías de derechos de autor a los herederos: Priscila y Christopher, seis nietos y once bisnietos de JRR Tolkien.

La compañía Estate es de tamaño modesto, con sólo tres empleados, uno de los cuales es Christopher y el hijo de Baillie, Adán, y es asistido en Oxford por un despacho de abogados. También incluye una rama caridad, el Tolkien Trust, que se refiere principalmente a los proyectos educativos y humanitarios.

Pero es a partir de casa Francesa que Christopher Tolkien ha estado trabajando en los libros y las solicitudes que responden. El interior es sencillo y cálido, con libros y alfombras, sillones cómodos, y fotos de la familia. En una de las imágenes está J.R.R. Tolkien, sus dos hijos mayores, su esposa, y un pequeño bebé llamado Christopher en brazos de su madre. Desde el principio, sin duda, fue el público más receptivo para el trabajo de su padre; y el más molesto, más tarde, por su evolución.

[Sra. de Thranduil]

Una Imaginación Extraordinaria.

El malentendido empezó con El Hobbit, en medio de la década de 1930. Hasta entonces, Tolkien había publicado sólo un renombrado ensayo sobre Beowulf, el gran poema épico, poblado por monstruos que fue escrito en la Edad Media. Su ficción, comenzado durante la Segunda Guerra Mundial, permaneció invisible.

Tolkien era un brillante lingüista, especialista en Inglés Antiguo, profesor en Oxford y dotado de una imaginación extraordinaria. Su pasión era los idiomas, y había inventado varios de ellos, luego construyó un mundo para protegerlos. Por "mundo" se entiende no sólo historias, pero la historia, la geografía, las costumbres; en fin todo un universo que serviría como fondo para sus cuentos.

En 1937, tan pronto como se publicó, El Hobbit se convirtió inmediatamente en un éxito crítico y público, al punto de que su entonces editor, Allen and Unwin, exigió una secuela con urgencia. Tolkien, sin embargo, no quiso seguir en la misma línea. Había lugar casi terminado una narración de los tiempos más antiguos de su universo, al que llamó El Silmarillion. Demasiado difícil, decretado por el editor, quien continuó para convencerlo. El escritor, un poco regañadientes, aceptó el proyecto de escribir una nueva historia. De hecho, él estaba a punto de ponerse en el lugar de la primera piedra de lo que sería El Señor de los Anillos.

Pero no se olvidó de El Silmarillion, ni su hijo. Los recuerdos más antiguos de Christopher Tolkien se adjuntan a la historia de los inicios, que su padre sería compartir con los niños. "Por extraño que parezca, yo crecí en el mundo que él creó", explica. "Para mí, las ciudades de El Silmarillion son más reales que Babilonia".

En un estante en la sala de estar, no muy lejos del sillón de madera hermoso en el que Tolkien escribió El Señor de los Anillos, hay un pequeño estrado cubierto de encaje de aguja gastada. Aquí es donde Christopher se sentaba de 6 ó 7 años, para escuchar historias de su padre. "Mi padre no podía permitirse el lujo de pagar un secretario", dice. "Yo fui el que escribió y dibujó los mapas después de que él hizo los bocetos."

Poco a poco, a partir de finales de 1930, El Señor de los Anillos se concretó. Enlistado en la Fuerza Aérea Real, Christopher fue a una base aérea de Sudáfrica en 1943, en el que cada semana recibía una larga carta de su padre, así como los episodios de la novela que estaba en marcha. "Yo era un piloto de combate. Cuando aterricé, leía un capítulo,", Dice, divertido, mostrando una carta en la que su padre le pide a su consejo sobre la formación de un sustantivo.

Lo primero que recuerda sentir después de la muerte de su padre era un fuerte sentido de responsabilidad. En los últimos años de su vida, Tolkien había comenzado a trabajar de nuevo en El Silmarillion, tratando en vano de poner orden en la narrativa, como la redacción de El Señor de los Anillos, que tomó prestados elementos de la mitología anterior, había causado algunos anacronismos y discrepancias en El Silmarillion.

"Tolkien no pudo hacerlo", Baillie señala. Quien por un tiempo había trabajado como asistente del escritor, y posteriormente editado una de sus colecciones, llamado Las cartas de Papá Noel. "Él estaba empantanado en detalles cronológicos, reescribió todo, se hizo cada vez más complicado." Entre padre e hijo,se entendía que Christopher se ocupará de la tarea si el escritor murió sin haber terminado.

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Un Tesoro Escondido

También recibió papeles de su padre después de su muerte: 70 cajas de archivos, cada uno relleno con miles de páginas inéditas. Narraciones, cuentos, lecturas, poemas de 4.000 líneas más o menos completas, cartas y más cartas, todo en un desorden espantoso. Casi nada tenía fecha o no estaba enumerado, simplemente rellena sin orden ni tema en las cajas.

"Tenía la costumbre de viajar entre Oxford y Bournemouth, donde a menudo quedaba", relata Baillie Tolkien. "Cuando se iba, él ponía bajo los brazos una maleta llena de papeles que siempre mantuvo con él. Cuando llegaba, él a veces sacaba cualquier hoja al azar y empezaba con eso!" Además de todo esto, los manuscritos eran casi indescifrable porque su letra era tan estrecha.

Sin embargo, en este improbable revoltijo, había un tesoro, no sólo El Silmarillion, pero las versiones completas de todo tipo de leyendas apenas entrevistos en El Hobbit y El Señor de los Anillos - un archipiélago casi sumergido, de cuya existencia había sido Christopher en parte inconsciente. Fue entonces que el trabajo empezó una segunda vida ...y así lo hizo también Christopher. Renunció de New College de Oxford, donde también se había convertido en profesor de Inglés Antiguo, y se lanzó a la edición de la obra de su padre. Dejó la universidad sin remordimientos, yendo tan lejos (al recordar, sus ojos brillan) como para lanzar en los arbustos la llave cada profesor recibia, que se suponía iba a ser exhibida al final del año en una ceremonia ritual.

Primero en Inglaterra y luego en Francia, volvió a unir las piezas de El Silmarillion, por lo que es más coherente, añadió relleno aquí y allá, y publicó el libro en 1977, con un poco de remordimiento. "De inmediato pensé que el libro era bueno, pero un poco falso, en el sentido de que había tenido que inventar algunos pasajes", explica. En el momento,que incluso tuvo un sueño inquietante. "Yo estaba en la oficina de mi padre en Oxford. Él entró y empezó a buscar algo con gran ansiedad. Entonces me di cuenta con horror que era El Silmarillion, y yo estaba aterrorizada ante la idea de que iba a descubrir lo que había hecho."

Mientras tanto, la mayoría de los manuscritos que había traído a Francia, apilados en la parte trasera de su coche, tuvieron que volver a Oxford. A petición del resto de la familia, nerviosos de esta migración, los papeles volvieron por donde habían llegado, a la Biblioteca Bodleian, donde se mantienen en la actualidad y que ahora están siendo digitalizados. Por lo tanto, Christopher tuvo que realizar su trabajo con las fotocopias, que era una gran cantidad de problemas. Era imposible, por ejemplo, para ir por el color de la tinta o de la textura del papel de que fecha eran los documentos. "Pero yo tenía su voz en mi oído", dice Christopher Tolkien. Esta vez, se convertiría, dice, "el historiador de la obra, su intérprete."

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Mueblería Mental.

Durante 18 años, trabajó a toda velocidad en la Historia de la Tierra Media, la gigantesca edición de 12 volúmenes que traza la evolución del mundo de Tolkien. "Durante todo ese tiempo, lo vi escribir con tres dedos en una máquina antigua que había pertenecido a su padre", observa su esposa. "Se podía escuchar todo el camino por la calle!"

Era una mina de oro literario, sino también un trabajo minucioso, que dejó a Christopher agotado, por no decir deprimido. Pero eso no importa, no se detendría allí. En 2007, publicó Los Hijos de Húrin, una novela póstuma de Tolkien recompuesta de las obras que habían aparecido aquí y allá. Vendió 500,000 copias en Inglés y ha sido traducido a 20 idiomas.

Esta nueva geografía literaria se levantó de su vieja máquina de escribir, el universo de Tolkien también se espandió en el mundo exterior, de forma totalmente independiente. Después de la muerte de Tolkien, el poder de su imaginación pronto dio a luz a una nueva, ya veces turbulenta, funciona. "La flexibilidad de estos libros explica su éxito", comenta Vicente Ferré."Es una obra que crea un mundo, en donde los lectores pueden entrar y convertirse en actores de su propio derecho."

La influencia del escritor en el campo literario se hizo sentir por primera vez en la fantasía, donde sus creaciones habían reactivado un género que data del siglo 19. A partir de la década de 1970 y, especialmente, de 1980, un género de la fantasía heroica desarrollado, lleno de Tolkienism, con fondos legendarios, elfos y dragones, magia y lucha contra los poderes del mal.

Su mundo es "como la de los cuentos de hadas de los hermanos Grimm del siglo pasado, se ha convertido en parte del mobiliario mental del mundo occidental", escribe el inglés Thomas Alan Shippey en un ensayo dedicado a Tolkien.

En Francia y en otros países, muchos editores han invertido en este mercado especialmente lucrativo. Más de cuatro millones de libros se vendieron sólo en 2008. Entre otras sagas que surgieron durante la década de 1970 fueron Las Crónicas de Thomas Covenant (1977) de Stephen R. Donaldson.

En primer lugar en los Estados Unidos, luego en toda Europa e incluso en Asia, el género se convirtió en una enorme industria, pronto incluyendo cómics, juegos de rol, juegos de video, películas, e incluso la música, con el rock progresivo. En la década de los 2000, "fan fiction" llegó en al Internet, cada contribuyente poblando el mundo de Tolkien en su propia forma.

El Señor de los Anillos se transformó en una especie de entidad autónoma, que viven su propia vida. Inspiró a George Lucas, autor de la serie Star Wars, cuya primera película salió en 1977. O al grupo de rock Led Zeppelin, que incorporó referencias al libro en varias canciones, incluyendo "The Battle of Evermore".

Pero nada de esto molestó la familia hasta las películas de Peter Jackson. Fue el estreno de la primera película de la trilogía, en 2001, que cambió la naturaleza de las cosas. En primer lugar, tuvo un efecto prodigioso en la venta de libros.

"En tres años, de 2001 a 2003, 25 millones de copias de El Señor de los Anillos se vendieron -. 15 millones en Inglés y 10 millones en otros idiomas. En el Reino Unido, las ventas aumentaron un 1000% después del lanzamiento de la primera película de la trilogía, La Comunidad del Anillo", dice David Brawn, editor de Tolkien en HarperCollins,que conserva los derechos de habla Inglés, a excepción de los Estados Unidos.

[Sra. de Thranduil]

Efectos Contagiosos.

Rápidamente, sin embargo, la visión de la película, concebida en Nueva Zelanda por ilustradores conocidos Alan Lee y John Howe, amenazó con hundir la obra literaria. Su iconografía inspiró la mayoría de los videojuegos y mercancía. Pronto, por un efecto de contagioso, el libro se volvió una fuente de inspiración menor, y los juegos se basaron en la película.

El frenesí empujó los abogados de la familia Tolkien a echar otro vistazo a su contrato, que estipulaba que la Tolkien Estate debe recibir un porcentaje de las ganancias si las películas eran rentables. Con las increíbles cifras de taquilla, los abogados de la familia sacudieron el polvo de contrato y exigieron su parte del pastel de New Line, el productor americano de las películas, que habían comprado los derechos cinematográficos de El Señor de los Anillos y El Hobbit. Y sorpresa! Cathleen Blackburn, abogada de la Tolkien Estate en Oxford, relata irónicamente,"Estas películas muy populares al parecer no hicieron ningún beneficio! Estábamos recibiendo declaraciones diciendo que los productores no deben la Tolkien Estate un centavo."

El asunto se prolongó desde 2003 a 2006, y luego las cosas se ponían más venenosas. Los abogados de la Tolkien Estate, los de la Tolkien Trust, y el editor de Tolkien HarperCollins exigían $150 millones en daños y perjuicios, así como los derechos de los observadores en las próximas adaptaciones de la obra de Tolkien. Una demanda fue necesario antes de que se llegase a un acuerdo en 2009. Los productores pagaron el 7.5% de sus beneficios a la Tolkien Estate, pero el abogado, quien se niega a dar un número, añade que "es demasiado pronto para decir lo mucho que habrá en el futuro."

Sin embargo, la Tolkien Estate no puede hacer nada acerca de la manera de New Line adapta los libros. En la nueva película el Hobbit, por ejemplo, el público descubrirá personajes Tolkien nunca puso en, especialmente mujeres. Lo mismo es cierto para la mercancía, que va de paños de cocina a las cajas de pepitas, con una infinita variedad de juguetes, artículos de papelería, camisetas, juegos, etc. No sólo los títulos de los libros en sí, sino también los nombres de sus personajes han sido marca registrada.

"Estamos en el asiento de atrás", comenta Cathleen Blackburn. En otras palabras, la finca no puede hacer mucho, pero ver el paisaje, excepto en casos extremos --por ejemplo, la prevención de la utilización del nombre de El Señor de los Anillos en las máquinas tragamonedas de Las Vegas, o para los parques de atracciones."Hemos sido capaces de demostrar que no hay nada en el contrato original ocupado de ese tipo de explotación."

[Sra. de Thranduil]

Las Películas de Acción.

"Podría escribir un libro sobre las solicitudes idiotas que he recibido", suspira Christopher Tolkien. Él está tratando de proteger a la obra literaria del circo de tres pistas que se ha desarrollado en torno a ella. En general, el Tolkien Estate niega casi todas las solicitudes. "Normalmente, los albaceas de la herencia quieren promover un trabajo tanto como les sea posible," Señala Adam Tolkien, el hijo de Christopher y Baillie. "Pero nosotros somos todo lo contrario. Queremos poner la atención en lo que no es el Señor de los Anillos".

El Tolkien Estate no pudo evitar un dibujo animado americano llamado Señor de los Frijoles, pero una versión cómic de la misma se detuvo. Esta política, sin embargo, no ha protegido a la familia de la realidad que la obra pertenece ahora a un público gigantesco, culturalmente muy alejada del escritor que lo concibió.

Invitados a reunirse con Peter Jackson, la familia Tolkien prefirió no. ¿Por qué? "Ellos evisceraron el libro por lo que es una película de acción para los jóvenes de 15 a 25 años de edad," Christopher dice con pesar. "Y parece que El Hobbit será el mismo tipo de película."

Este divorcio se ha impulsado sistemáticamente por la lógica de Hollywood. "Tolkien se ha convertido en un monstruo, devorado por su propia popularidad y se absorbe en el absurdo de nuestro tiempo", Christopher Tolkien observa con tristeza. "El abismo entre la belleza y la seriedad del trabajo, y lo que se ha convertido, me ha embriagado. La comercialización ha reducido el impacto estético y filosófico de la creación a la nada. Sólo hay una solución para mí: sacudir a mi cabeza".

Es difícil decir quién ha ganado esta batalla silenciosa entre la popularidad y el respeto por el texto. Tampoco quien tiene el Anillo. Una cosa es cierta: de padrea a hijo, una gran parte de la obra de JRR Tolkien ahora ha salido de sus casillas, gracias a la perseverancia infinita de su hijo.

[ivorosy]

Interesante. Y aunque me gusten las películas de ESDLA y las dos primeras del Hobbit (que gracias a ellas pude adentrarme a la verdadera Tierra Media) respeto y entiendo la postura de Cristopher. Además, le quiero por haber dado a luz a el Silmarillion y los hijos de Húrin :,D. Así que, estoy con él.

[Sra. de Thranduil]

Mar 21, 2015 5:33:35 GMT ivorosy said:

Interesante. Y aunque me gusten las películas de ESDLA y las dos primeras del Hobbit (que gracias a ellas pude adentrarme a la verdadera Tierra Media) respeto y entiendo la postura de Cristopher. Además, le quiero por haber dado a luz a el Silmarillion y los hijos de Húrin :,D. Así que, estoy con él.

Estamos de acuerdo, no me quiero ni imaginar el dolor de Christopher si vió "El Hobbit". Me agrada el ESdlA y creo que está bien hecho, pero el Hobbit deja mucho que desear.